El branding de tu negocio es una de las acciones MÁS IMPORTANTES que debes realizar para que tu marca consciente prospere. ¡Sin presión, amiga! Si estás aquí leyendo este post, probablemente ya te hayas dado cuenta del papel tan importante que el buen branding juega en tu marca consciente y ahora estás buscando algunos consejos sobre cómo empezar, ¿verdad? Bienvenida, estás en el lugar adecuado.
¿Comenzamos? El primer consejo que puedo darte acerca de crear el branding de tu marca como una auténtica experta es que tu marca, comienza contigo. Tu debes ser la experta en ella. Debes tener muy claro qué representa tu marca, cómo se ve, cómo se siente, cómo suena… Por lo que si no tienes esto definido, es una de las primeras tareas que te recomiendo realices.
Piensa en cómo explicarías a tus clientes potenciales, a tus seguidores de Instagram o incluso a tu circulo más cercano los valores y el “por qué” detrás de tu negocio, si no tienes claros cuáles son. ¿Algo complicado, verdad? Recapitula y piensa en cuando comenzaste tu proyecto. ¿Recuerdas cuando tomaste ese valiente (y tal vez un poco loco) acto de fe y decidiste perseguir tu sueño? ¿Qué fue lo que alimentó tu fuego? La respuesta a esa pregunta es dónde comienza la historia de tu marca.
Nadie conoce tu negocio como lo haces tu. Por lo que al poner tu alma en tu marca, hará que esta sea auténtica y reconocible, algo que tu comunidad valorará y seguirá con gusto. La verdad del asunto es esta: nadie conoce tu marca como tú. Tu marca, después de todo, debe ser un reflejo directo tuyo. ¿Entonces, cómo encuentras a tu marca, dentro de ti? Es hora de hacer un examen de conciencia. Profundiza y escribe tus pensamientos, tus deseos, tus valores, tus gustos, … todas las cosas que te hacen ser tú.
Las 3 piezas esenciales del branding que no pueden faltar en tu marca consciente: Visual, Verbal y Experiencial, o lo que es lo mismo tu apariencia encantadora, tu personalidad carismática y la forma en la que las personas se sienten a tu alrededor.
1- El Look
Una marca visual clara, definida y consistente resonará con tus clientes y te distinguirá rápidamente de la multitud. Algo que siempre tiene éxito y comento con mis clientes es que lo sencillo vende. Tu negocio es como tu bebé, quieres vestirlo con adorables atuendos y lazos, y pasearlo por la ciudad para que todo el mundo lo vea, lo entiendo. Pero aquí reside el quid de la cuestión, el diseño demasiado recargado confundirá a tu audiencia. Además de esto, la consistencia es clave, si tu branding no la sigue en todas las interacciones que realizas con tus clientes, estos perderán la confianza y tu negocio perderá cualquier oportunidad de reconocimiento de marca. Piénsalo de esta forma, si el símbolo de tu marca favorita se viera diferente en cada producto que vende, no serías capaz de reconocer si es realmente un producto de esa marca o una imitación barata.

2- El Tono
La clave para encontrar la voz de tu marca es saber a quién estás hablando. Si intentas hablar con todos, terminarás hablando con nadie. ¿Quiénes son tus clientes ideales y qué eres para ellos? ¿Eres como una especie de mejor amiga para ellos, que les da consejos y está siempre ahí para entablar una conversación? ¿O eres más la marca popular, que se hace la interesante, de la que todos hablan? La forma en la que te dirijas a tu audiencia, dependerá de cómo te posiciones.
Una vez definido el quién, debes descubrir el cómo. ¿Cómo te vas a comunicar con tu audiencia? ¿Cual es tu mensaje? ¿Qué estás intentado contar a tu público? ¿Qué quieres que sepan sobre tu marca? Recuerda que la simplicidad y la consistencia son la aguja y el hilo que tejen tus redes. Sea cual sea tu mensaje, asegúrate de que sea sencillo y claro. Un mensaje claro dará siempre una mejor respuesta que un mensaje complejo.

3- El Sentimiento
Esta es la parte que la mayoría de las personas olvida cuando piensan en branding, pero probablemente sea la más importante. ¿Cómo se siente tu cliente cuando interactúa con tu marca? Si no lo conoces, quizás sea hora de preguntarles, ya que podrían proporcionarte algunos comentarios reveladores.
Piensa en la última marca con la que hayas interactuado. Cuando piensas en esa marca, ¿Cómo te sientes? Me imagino que si no te provoca una buena sensación, no continuarás comprando o interactuando con ese producto o marca, y es que el poder de las experiencias es absoluto. Los consumidores seguirán comprando tus productos aún no gustándoles tu logotipo. La gente puede que siga comprando tu producto incluso aunque no les guste tu mensaje. Pero la posibilidad de que sigan comprando tu producto si la experiencia de compra es mala, es prácticamente nula. Si no, cuéntame, ¿cuándo fue la última vez que volviste a adquirir un producto, o regresaste a una tienda en la que tuviste una mala experiencia o atención? Eso mismo, ¡nunca!


El objetivo con tu marca es que te ganes a tu público con la combinación de las tres piezas de branding: la visual, la verbal y la experiencial. Si lo haces, te garantizo, amiga, que conseguirás que tu marca consciente sea deseada.
Todo esto puede parecer muchísima información y muchísimo trabajo, y para decirte la verdad, lo es. Como emprendedora, yo también conozco el sentimiento. Hacer que tu mensaje sea claro, mantener consistentes todos tus elementos visuales, hacer que tu marca sea un reflejo directo de tí misma al tiempo que incorporas a tus clientes en la mezcla… puede ser abrumador. Por lo que si quieres llevar tu marca al próximo nivel, me encantaría ayudarte. Puedes hacer click aquí para agendar tu llamada de descubrimiento.